El Río como vía de comunicación.

El río Cínca siempre ha sido una vía de comunicación válida y eficiente.

Los romanos usaban estas vías para desplazarse y transportar la producción a sus puntos de venta.

Probablemente existió un pequeño puerto en esta villa ya que la orientación de la puerta de mercaderías estaba en frente del río, y estos solían ser de las características que reflejo en esta imagen. Puede ser que fuese más sencillo, aunque bien podría haber sido así.


Los taludes solían protegerse con unos muros de madera, drenados con zahorras y el acceso al pequeño puerto, flotante o pilotado (como en este caso), solía ser a través de unas escaleras amplias.

Las naves que transportaban las mercancías incorporaban una vela, ya que cuando llegaban al delta del Ebro navegaban con ella hasta el destino, que bien podía ser Tarraco o Barcino.


Río arriba se utilizaba la tracción animal, a partir de una cuerda que servía de tiro desde la orilla, con un buey, caballo o mulas, aunque también podía ser humana.